
La última luna llena del año es este domingo 3 de diciembre en Géminis. El mismo día que Mercurio comienza su última retrogradación del año, hasta el 23 de diciembre. La energía es cambiante y efímera, el tema es la comunicación, el pensamiento, la memoria, las relaciones. Su mensaje es el de relacionarnos de una manera real y honesta con las personas y el mundo que nos rodea.
Ya sabéis que cuando Mercurio está retrógrado suele afectar a las comunicaciones y a la tecnología en general. Pero no sólo a lo que es externo a nosotros, sino que nos afecta a un nivel físico y emocional, nos ayuda a entablar una conversación en la intimidad de uno mismo.
El “truco” para navegar estas aguas un poco confusas es ralentizarnos. Pensar las cosas bien antes de hablar o actuar. Ser realistas con las posibilidades, que a pesar de ser infinitas, tenemos que elegir y saber dónde ponemos nuestra energía y esfuerzo. Recordar que lo importante en la vida es vivir los momentos, estar presentes en los instantes que luego son memoria, y que todo lo material al final es sólo una distracción en el camino del autoconocimiento, hacia la verdadera paz y tranquilidad.
Lo que Mercurio, como buen mensajero divino, quiere que desvelemos es nuestras propias creencias. Nos pregunta si creemos en las mismas cosas. Nos pide que analicemos todo aquello en que basamos nuestras opiniones y actitudes. Que lo miremos con lupa, con honestidad, abriéndonos a la verdad dentro de nosotros mismos. Puede que ya no tengas la misma opinión sobre algo o alguien, y no pasa nada. El cambio es la única constante. El truco es aprender a observarlo y adaptarse.
Para ser verdaderamente felices, en mi opinión, lo que pensamos, sentimos, creemos, decimos y hacemos deben formar algún tipo de equilibrio. Hay tanto de lo mismo en el mundo hoy en día, todo queriendo ser lo que no es, que ser uno mismo es lo más original que existe. Es una revolución el no adaptarse a ningún molde externo, creado o no por uno mismo.
De dónde vienen nuestras opiniones y perspectivas? Los pensamientos son nuestros propios, o sólo los pensamos por hábito y automáticamente? Hemos sido manipulados, por nosotros mismos o algo externo, para pensar de cierta manera? Nos gustan las mismas cosas que hace 1 mes, 2 años, o toda una vida? A qué creencias nos aferramos simplemente por no pasar unos minutos al día observando cómo nos sentimos realmente, o qué queremos? Observamos cómo lo que pensamos, sentimos o creemos cambia constantemente? Qué es aquello que no cambia?
Date permiso para ser quien eres en cada instante. Tienes derecho a cambiar de opinión, de deseos, de sueños, cuando quieras. Puedes empezar de 0 cada día si es lo que deseas. Una página en blanco. El único obstáculo somos nosotros mismos.
La Luna Llena en Géminis viene cargada de energías de otros planetas y aspectos que ocurren el mismo día, pero en el fondo lo importante es recordar que las lunas llenas son momentos idóneos para soltar lo que no nos sirve, para brillar en la esencia de uno mismo, con toda nuestra perfecta imperfección, la gloria del fluir constante. Es el momento para perdonar si así lo deseamos, o al menos para dejar atrás rencores que sólo nos atrasan en nuestro propio camino.
La luna brilla e ilumina también algunos aspectos de nosotros mismos que a veces se quedan escondidos o ignorados. Puede que nos sintamos con energía y fuerza para enfrentar todas nuestras creencias limitantes, y al fin dar el paso adelante que tanto ansiamos.
Os deseo una luna llena mágica. Que nos traiga la fuerza necesaria para estar con uno mismo, para quedarnos a nuestro lado aunque lo externo aún no simule lo interno. Todo con el tiempo vuelve a aparecer e iluminarse para recordarnos a amarnos y aceptarnos.