Luna Llena en Leo 31/01/2018

ROUSSEAU
La Gitana Dormida por Henri Rousseau

La Luna Llena en Leo hoy es también un eclipse lunar total, Luna de Sangre (se verá rojiza durante el eclipse en algunas zonas del mundo), y la segunda luna llena del mes de enero. Esta lunación es muy potente, y si sabemos usar bien sus energías, puede ser una catalizadora para grandes cambios en el futuro cercano.

Los eclipses se dan cerca de los nodos lunares, que ahora mismo se encuentran en el eje Leo-Acuario según la astrología tropical. En un lado del eje tenemos la luna llena y Ceres, la Gran Madre en Leo en el nodo norte, y en el otro extremo tenemos al sol y a Venus en Acuario. Los nodos de la luna también se relacionan con nuestro Karma, el nodo sur es aquello que debemos dejar ir, y el nodo norte representa hacia dónde. Los temas del eje Leo-Acuario donde veremos los próximos eclipses aluden a los temas de individualidad y colectivo, necesidades propias y del resto, lo interior e íntimo en contraste con lo externo y las relaciones. Acuario con su sed de individualidad, que a veces se aleja del mundo hasta encontrar la fuerza en sí mismo para ser valiente y aprender a hacer las cosas en relación con todo lo que existe, con Leo y su sed de propósito, de validación externa, de pasión y creatividad hacia cambios mayores. Ambos aspectos son necesarios en cada uno de nosotros, aprender a valernos por nosotros mismos, respetarnos, aceptarnos y amarnos antes de salir al mundo y dar pasos firmes por el camino que hemos elegido.

Un aspecto importante de esta luna es su conjunción con Ceres, la Gran Madre. En la mitología es Deméter, la madre de Perséfone, diosa terrenal de la fertilidad y la naturaleza cíclica. Todos los aspectos y temas que tengan que ver con el cuidado, las emociones, la madre, el medio ambiente, el amor, surgirán durante estos días, y es un buen momento para pensar en aquellas acciones que podamos tomar para ayudar a alguien a quien amemos, y a nuestra Tierra, que creo que debería ser la prioridad número uno en el mundo en el que vivimos. Sin nuestra Madre, nada existiría, y eso es así. Al igual que Ceres, que al final decide firmar un contrato con Plutón para que su hija Perséfone pase un tiempo con él y otro con ella al año de modo cíclico, nosotros también debemos hacer contratos con nosotros mismos y con los que están a nuestro alrededor para vivir con tranquilidad, en paz, en equilibrio.

Todos necesitamos tiempo para renacer, para cuidarnos y nutrirnos y alejarnos de la sociedad y el mundo, para observarnos y preguntarnos qué queremos y cómo vamos a conseguirlo. Necesitamos tiempo para llorar, para sentir nuestro dolor y nuestro sufrimiento y aprender de ello, que nos haga más fuertes. Necesitamos a veces barreras invisibles para protegernos de otros, que a lo mejor con toda su buena intención, no hacen más que robarnos nuestra energía. Los límites no son malos per se, son necesarios. Necesitamos tiempo.

Y vivimos en ese eje constante entre el yo interior y la soledad y silencio, y el yo externo y sus relaciones y comunidad. El eje Acuario-Leo.

Venus se encuentra en oposición a la luna llena, en compañía de nuestro sol en Acuario. Este aspecto nos habla de cómo debemos mirar más allá de las apariencias. Venus en este lugar nos habla también de encontrar en nosotros mismos secretos y sombras de pasiones olvidadas, o, de revisar las pasiones que creemos que tenemos. Puede que hayamos cambiado y no nos hemos dado tiempo de observarlo. Ahora es un buen momento para ello, para sincerarnos con nosotros mismos y de nuevo, observar sin juzgar para actuar desde un lugar de plena consciencia y responsabilidad. Si realmente crees en ti, en lo que estás haciendo, lo que estás poniendo “allí afuera”/en el universo, puede que en estos días/semanas te encuentres con mucha validación externa, los demás comenzarán a verte y apreciarte también, animándote a continuar por el camino elegido por ti.

También debemos tener cuidado en estos momentos para no exagerar todo demasiado, o creernos capaces de algo que luego escapa todas nuestras posibilidades. Aquí es importante ponernos límites a nosotros mismos, y no sólo a los demás. En realidad, sólo puedo decirlo una y otra vez, y aunque suene repetitivo creo que es la mayor y mejor lección que podemos aprender: actuar desde nuestra verdad interior acorde a nuestro propósito personal y a favor del bien de todo el colectivo sin esperar nada ni estar enganchados a los frutos de nuestras acciones. Porque si somos felices, si estamos tranquilos, si nos sentimos en paz a pesar de todas las circunstancias externas e incontrolables, poco a poco todo lo externo estará en paz también. Creo que es hacia dónde vamos. Todo es cíclico, y tras la destrucción, el caos, siempre llega el reconstruir, el avanzar, el aprender y el renacer de nuevo.

Las lunas llenas son momentos de culminación, puede que de algún proyecto interno o creativo, o algo externo y tangible. Momento idóneo para celebrarlo si así lo sientes, y atraer la atención que tanto le gusta a Leo. Una atención basada en el aprecio mutuo. Esta luna llena tiene el poder de traernos tanta alegría, optimismo, felicidad. Nos ayuda a descubrir nuestros talentos únicos con los que poder colaborar y compartir con nuestra cultura colectiva. Cada individuo forma parte de un todo, y el Todo no sería tal sin ti. Es el Amor el puente entre nosotros mismos y los demás. En realidad, el amor es el puente y lo es todo, pero a través de reconocer su existencia en ti mismo y en los demás, es como todos esos puentes se convierten en caminos infinitos. Sin brecha entre tú y tú, tú y yo, tú y todo lo demás.

La conexión con nuestro niño interior será fuerte ahora también. Si queremos avanzar, debemos aprender primero de aquello que ya hemos vivido. Pero también debemos recordar el juego, la diversión, el ver el mundo con esos ojos que lo quieren saber todo, que hacían todo desde esa intención tan pura e inocente desde el corazón, a veces haciendo cosas por impulso lanzándose a la aventura. Conecta con aquello que pueda ayudarte hoy en día y dile adiós al pasado que duele y pesa en el alma. Perdona si quieres, o no, pero es hora de dejar atrás tanto peso extra y avanzar desde tu yo más auténtico, creando relaciones externas basadas en el amor propio, respeto propio, límites necesarios, a la vez que dejas abierto el corazón para los demás y sobre todo para ti mismo.

Es momento de actuar, no de hacerse la víctima y caer en el juego del martirio. Todos hemos estado allí, todos sabemos ese tipo de satisfacción momentánea que se consigue de la atención externa, aunque sea por victimización propia. Este no es el tipo de atención que realmente queremos, o que nos ayuda a crecer. Queremos que cuando el mundo nos vea y nos reconozca, sea porque nosotros nos hemos visto y reconocido primero. Porque nos amamos a nosotros mismos los demás aprenden a amarnos. Y eso es así por mucho que queramos ignorarlo. Amarse y cuidarse a uno mismo es el primer paso para un mundo en paz.

Feliz Luna Llena y feliz Eclipse Lunar, y si estáis en Norteamérica, Noroeste de Europa, Asia, y Pacífico, no dejéis de mirar al cielo esta noche para observar este precioso fenómeno. Os deseo claridad para poder sentaros con vuestro pasado y observarlo para poder aprender, y os deseo fuerza para poder perseguir con ganas aquello que deseáis sabiendo poner los límites necesarios. Amémonos a nosotros mismos, amémonos entre nosotros, y amemos nuestra Madre Tierra.