Desnuda

Me hallo desnuda
frente al abismo.
Miro, siento, y no sé
si mis ojos siguen cerrados.

Oigo la voz rugir
desde las profundidades
frente a mí;
y a la vez desde mí.

¿En qué momento dejé
de existir?

¿En qué momento
comencé a Ser?

No se puede acallar
el llanto que nace
de uno mismo
si no es Escuchando.

No quiero acallar
el aullido de mi alma
implorando por
saciar mis deseos.

Deseos de aprender
a amarme a mí misma
desde el reflejo
de otros ojos.

Y a la vez no me dejo
sentirme completa;
para no enfrentarme a saber
que nunca dejé de serlo.

La búsqueda
es tan solo
una bella
excusa.

Creer ser libre y serlo.
Pertenecer,
y a la vez,
salir volando.