
El eclipse total de luna y luna llena en el signo de Aries ocurre hoy, 8 de noviembre 2022, en la casa lunar (nakshatra) llamada Bharani. Su símbolo es el yoni (órgano reproductor femenino) y la deidad que rige este lugar del cielo es Yama, deidad de la Muerte. Esta simbología nos recuerda que todo nacimiento es precedido por una muerte. Para poder dar a luz, tenemos que atravesar las sombras más profundas de la duda, el miedo, el no-saber. Aprender a estar presentes aún en la disolución de aquello que pensábamos era eterno, y aprender a navegar el gran caos de la vida que siempre tiende a su propio orden. Y así, nos damos a luz a nosotros mismos, nos recreamos una y otra vez, como el universo se recrea a sí mismo en su ciclicidad.
En general, todos los eclipses son importantes porque las energías planetarias envueltas en esta acción son las dos luminarias, el sol, que representa el alma (purusha) y ego (ahamkara), y la luna, que representa la materia o la naturaleza (prakriti) y nuestra mente (manas).
Es importante especifícamente el eclipse de hoy, primero porque es un eclipse lunar total, que no ocurre siempre, y segundo porque cierra el ciclo abierto con la luna nueva y eclipse solar a finales de octubre, en el signo de Libra, en el nakshatra de Swati, que nos hablaba sobre cómo nos relacionamos con los demás, y sobre todo, con nosotros mismos.
Los siguientes eclipses no ocurrirán hasta mediados de 2023, y por tanto las temáticas abiertas en este portal durarán varios meses para poder integrar cada uno lo que le toque aprender.
Al ser un eclipse lunar, y al representar la luna nuestra mente, también como colectivo, la luna se ensombrecerá y por eso no es el mejor momento para tomar grandes decisiones o hacer grandes cambios, sino para cerrar temas e interiorizar sobre quiénes somos y sobre qué queremos realmente. Puede haber confusión, caos interno, duda, y por eso es mejor dejar que las energías vuelvan a su cauce, a su ritmo, sin forzar nada, y aprendiendo el arte del tiempo preciso, que es el que es, no el que queremos.
Cada portal de eclipses viene siempre con un eclipse solar y otro lunar. Astronómicamente, los eclipses solares siempre ocurren durante una luna nueva, y los eclipses lunares siempre ocurren durante una luna llena. En los eclipses, el sol, la luna y la Tierra se alinean. Se pueden entender los eclipses como lunas nuevas y llenas más poderosas, y a la vez, más profundas, porque al oscurecerse el brillo natural del sol, o el reflejo de la luz del sol en la luna, nos da la oportunidad de ver la luz que de verdad brilla desde nuestro ser interior, sin efectos externos. Los efectos de estos últimos eclipses, como todos los tránsitos astrológicos, dependerán de en qué Casas caen en nuestra carta natal. (Si quieres saber más escríbeme! Me quedan algunos huecos sueltos para lecturas en diciembre antes de decidir si me retiro completamente también de hacer lecturas astrales igual que de dar mis clases…)
Lo mejor que se puede hacer según las tradiciones más antiguas, es tomarse un tiempo para la contemplación, la meditación, y las prácticas espirituales, sean cuáles sean las que cada uno practique. Interiorizar para poder recargarnos desde la integridad de quiénes somos realmente.
Siempre tenemos la oportunidad de aprender y crecer al alinearnos con los ciclos naturales de las estrellas, al ser éstas un reflejo de nuestro microcosmos interior. Las prácticas de relajación, el descanso, la curiosidad de contemplar quiénes somos, y la aceptación del cambio, es el mejor método para calmar las mentes inquietas que se vean más afectadas por este eclipse.
Mi consejo es no tomarse nada tan en serio estos días, ni siquiera lo que creemos pensar, y tomarnos este tiempo y este portal para conectar con el cuerpo y sus mensajes desde su propia inteligencia no racional; cuidarnos, a través de prácticas físicas más suaves y restaurativas; hacer ejercicios de respiración; comer bien, intentar dormir y descansar; y conectar con prácticas simbólicas de la imaginación a través de acciones creativas como escribir, pintar o dibujar. Cualquier cosa que nos ayude a prestar atención a los mensajes que susurran desde el corazón y su propia luz interna.